miércoles, 8 de marzo de 2017

La filosofía como conocimiento inevitable e ineludible - Abbagnano

Prof. Antonella Mármol Vila.
Asignatura: Filosofía y Crítica de los Saberes.
Curso: 1º B.D.

La filosofía como conocimiento inevitable e ineludible


“(...) Existir significa pura y exclusivamente filosofar, aunque filosofar no signifique siempre hacer filosofía (en sentido profesional) Y en efecto, filosofar significa primordialmente para el hombre afrontar con ojos abiertos el propio destino y plantearse claramente los problemas que resultan de la justa relación consigo mismo, con los demás y con el mundo. Significa no ya limitarse a elaborar conceptos o idear sistemas sino elegir, decidir, comprometerse, apasionarse, vivir auténticamente y ser auténticamente uno mismo. Por cierto a este filosofar que es el único originario, verdadero y eterno filosofar, le ofrece una ayuda preciosa el trabajo técnico de los filósofos profesionales con su tradición secular de investigaciones, experiencias y mitos. Las doctrinas filosóficas que se han sucedido a lo largo de los siglos ponen al hombre en posesión de instrumentos indispensables para entender e interpretarse a sí mismo y al mundo y asumir la actitud del verdadero filosofar, es decir, del auténtico existir (…)”
Abbagnano, Nicolás; “Introducción al existencialismo”; págs. 13-14.

Interrogantes para pensar y responder:

1.         ¿En qué consiste el verdadero filosofar, según el autor? ¿Por qué el filosofar será un conocimiento inevitable e ineludible?
2.         ¿Qué crees que significa “vivir auténticamente” y “ser auténticamente uno mismo”? ¿Qué relaciones tendrán dichas afirmaciones con la filosofía?
3.         ¿Por qué y para qué serán importantes, según el autor, las doctrinas filosóficas? ¿En qué nos podrían ayudar? Explícalo con tus palabras.


¿Para qué sirve el barniz que la filosofía otorga a nuestras vidas? - Russell

Prof. Antonella Mármol Vila.
Asignatura: Filosofía y Crítica de los Saberes.
Curso: 1º Bachillerato.




¿Para qué sirve el barniz que la filosofía otorga a nuestras vidas?


“El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón. Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio; los objetos habituales no le suscitan problema alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas.
Desde el momento en que empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario (…) que aun los objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales sólo podemos dar respuestas muy incompletas.
La filosofía, aunque incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de la costumbre. Así, el disminuir nuestro sentimiento de certeza sobre lo que las cosas son, aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que pueden ser; rechaza el dogmatismo algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos familiares en un aspecto no familiar.”

Russell, B.; “Los problemas de la filosofía”; Cap. XV: “El valor de la filosofía”; Trad. Joaquín Xirau.




                                                                        Consigna de trabajo:


1. Procura explicar con tus propias palabras cuál es el mensaje que pretende transmitir el texto.

2. Analízalo y relaciónalo con los temas trabajados en clase.

3. Reflexiona sobre la expresión: “El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón.”

4. Emite una opinión fundamentada sobre todo lo trabajado por el autor.


El valor de la filosofía - Russell

Prof. Antonella Mármol Vila.
Asignatura: Filosofía y Crítica de los Saberes.
Curso: 1º B.D.


El valor de la filosofía

Habiendo llegado al final de nuestro breve resumen de los problemas de la filosofía, bueno será considerar, para concluir, cuál es el valor de la filosofía y por qué debe ser estudiada. Es tanto más necesario considerar esta cuestión, ante el hecho de que muchos, bajo la influencia de la ciencia o de los negocios prácticos, se inclinan a dudar que la filosofía sea algo más que una ocupación inocente, pero frívola e inútil, con distinciones que se quiebran de puro sutiles y controversias sobre materias cuyo conocimiento es imposible.
Esta opinión sobre la filosofía parece resultar, en parte, de una falsa concepción de los fines de la vida, y en parte de una falsa concepción de la especie de bienes que la filosofía se esfuerza en obtener. Las ciencias físicas, mediante sus invenciones, son útiles a innumerables personas que las ignoran totalmente: así, el estudio de las ciencias físicas no es sólo o principalmente recomendable por su efecto sobre el que las estudia, sino más bien por su efecto sobre los hombres en general.
Esta utilidad no pertenece a la filosofía. Si el estudio de la filosofía tiene algún valor para los que no se dedican a ella, es sólo un efecto indirecto, por sus efectos sobre la vida de los que la estudian. Por consiguiente, en estos efectos hay que buscar primordialmente el valor de la filosofía, si es que en efecto lo tiene.
Pero ante todo, si no queremos fracasar en nuestro empeño, debemos liberar nuestro espíritu de los prejuicios de lo que se denomina equivocadamente «el hombre práctico». El hombre «práctico», en el uso corriente de la palabra, es el que sólo reconoce necesidades materiales, que comprende que el hombre necesita el alimento del cuerpo, pero olvida la necesidad de procurar un alimento al espíritu. Si todos los hombres vivieran bien, si la pobreza y la enfermedad hubiesen sido reducidas al mínimo posible, quedaría todavía mucho que hacer para producir una sociedad estimable; y aun en el mundo actual los bienes del espíritu son por lo menos tan importantes como los del cuerpo. El valor de la filosofía debe hallarse exclusivamente entre los bienes del espíritu, y sólo los que no son indiferentes a estos bienes pueden llegar a la persuasión de que estudiar filosofía no es perder el tiempo.

Russell, B.; “Los problemas de la filosofía”; Cap. XV:
“El valor de la filosofía”; Trad. De Joaquín Xirau.

1.      ¿Cómo se define al hombre práctico en el lenguaje corriente (cotidiano) según Russell?
2.      Así como sabemos que la comida alimenta el cuerpo ¿Cuáles se te ocurren que pueden llegar a ser los alimentos del espíritu?
3.      En relación a lo expresado por Russell acerca del valor de la filosofía ¿Por qué crees que el autor expresa que la filosofía debe ser considerada como un bien del espíritu?

4.      Russell expresa que si el estudio de la filosofía tiene algún valor para aquellas personas que no la estudian es por sus efectos sobre aquellos que sí la estudian ¿Cuáles podrían ser los efectos que produzca en los hombres estudiar filosofía? Para responder esta pregunta, ten en cuenta las características de la filosofía.