Prof. Antonella Mármol Vila.
Asignatura: Filosofía y Crítica de los Saberes.
Curso: 1º B.D.
– El valor de la filosofía –
Habiendo
llegado al final de nuestro breve resumen de los problemas de la filosofía,
bueno será considerar, para concluir, cuál es el valor de la filosofía y por
qué debe ser estudiada. Es tanto más necesario considerar esta cuestión, ante
el hecho de que muchos, bajo la influencia de la ciencia o de los negocios
prácticos, se inclinan a dudar que la filosofía sea algo más que una ocupación
inocente, pero frívola e inútil, con distinciones que se quiebran de puro
sutiles y controversias sobre materias cuyo conocimiento es imposible.
Esta
opinión sobre la filosofía parece resultar, en parte, de una falsa concepción
de los fines de la vida, y en parte de una falsa concepción de la especie de
bienes que la filosofía se esfuerza en obtener. Las ciencias físicas, mediante
sus invenciones, son útiles a innumerables personas que las ignoran totalmente:
así, el estudio de las ciencias físicas no es sólo o principalmente
recomendable por su efecto sobre el que las estudia, sino más bien por su
efecto sobre los hombres en general.
Esta
utilidad no pertenece a la filosofía. Si el estudio de la filosofía tiene algún
valor para los que no se dedican a ella, es sólo un efecto indirecto, por sus
efectos sobre la vida de los que la estudian. Por consiguiente, en estos
efectos hay que buscar primordialmente el valor de la filosofía, si es que en
efecto lo tiene.
Pero
ante todo, si no queremos fracasar en nuestro empeño, debemos liberar nuestro
espíritu de los prejuicios de lo que se denomina equivocadamente «el hombre
práctico». El hombre «práctico», en el uso corriente de la palabra, es el que
sólo reconoce necesidades materiales, que comprende que el hombre necesita el
alimento del cuerpo, pero olvida la necesidad de procurar un alimento al
espíritu. Si todos los hombres vivieran bien, si la pobreza y la enfermedad
hubiesen sido reducidas al mínimo posible, quedaría todavía mucho que hacer
para producir una sociedad estimable; y aun en el mundo actual los bienes del
espíritu son por lo menos tan importantes como los del cuerpo. El valor de la
filosofía debe hallarse exclusivamente entre los bienes del espíritu, y sólo
los que no son indiferentes a estos bienes pueden llegar a la persuasión de que
estudiar filosofía no es perder el tiempo.
Russell, B.; “Los
problemas de la filosofía”; Cap. XV:
“El valor de la filosofía”; Trad. De Joaquín Xirau.
1.
¿Cómo se define al
hombre práctico en el lenguaje corriente (cotidiano) según Russell?
2.
Así como sabemos que
la comida alimenta el cuerpo ¿Cuáles se te ocurren que pueden llegar a ser los
alimentos del espíritu?
3.
En relación a lo
expresado por Russell acerca del valor de la filosofía ¿Por qué crees que el
autor expresa que la filosofía debe ser considerada como un bien del espíritu?
4.
Russell expresa que
si el estudio de la filosofía tiene algún valor para aquellas personas que no
la estudian es por sus efectos sobre aquellos que sí la estudian ¿Cuáles
podrían ser los efectos que produzca en los hombres estudiar filosofía? Para
responder esta pregunta, ten en cuenta las características de la filosofía.
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